Escribo este post sentada en el tren que me lleva de vuelta a Barcelona mientras contemplo los paisajes semi áridos de la orografía alicantina.
Reacomodo mi culo en la butaca, desato los cordones de mis zapatos nuevos ( mis deditos ampollados lo agradecen inmensamente) y respiro lenta y profundamente.
(Si, la señora de al lado me mira raro)
Misión cumplida! Es el pensamiento que nace de mi ‘yo interior’. Un YO tremendamente satisfecho por haber resuelto notablemente, desde mi punto de vista, un reto importante.
Hablar en público frente una cincuentena de rostros desconocidos.
Tranquila, no te voy a contar lo ‘guay’ que es que te inviten a dar una confe, este post no va de egocentrismos varios, nada que ver, va de una personita (yo, si) que durante muchos años ha sufrido pánico escénico y que a fuerza de cultivar la fortaleza interior, ha podido ir superando ese trauma infantil.
Dejo de hablar a lo Aída y sigo en primera persona y a ver como hilo yo esto para darle coherencia al texto…
Vamos a ello.
Estamos en Aprender a Emprender y quiero contarte un cuento, el cuento de la pava mutante.
La protagonista de este cuento soy yo misma, pava durante años, pava crónica pensaba yo.
Payasa oficial de mi clase en el colegio, generaba cariño y desprecio por igual entre mi profesorado. Cariño porque yo era una niña muy espabilada y dicharachera para mi edad, desprecio porque no todos los maestros aceptan a los niños de carácter indomable.
Uno de ellos, don Vidal Navarro (si me lee usted por casualidad alguna vez… Que sepa que mi consciencia ha hecho las paces con su diablo interno) nunca me quiso y consiguió cumplir con su objetivo de agriar mi espíritu infantil de niña payasa.
No hace falta entrar en detalles, así que resumo mi transformación de nena avispada a pava aletargada con esta descripción contextual: humillación en altas dosis por no saber resolver un ejercicio de matemáticas planteado por dicho profesor.
Desde ese día, hablar en público supuso un trauma para mi. Tenía entonces sólo 10 años de vida, y he necesitado bastante más del doble de tiempo para superar ese impedimento.
Pava total, puesto que mi trauma era perfectamente solucionable… De ahí lo de pava, pava mutante quiero decir.
Fin del cuento.
¿Y que tiene esto que ver con Superyuppies o con Aprender a Emprender?
Mucho, déjame que siga.
La mayoría de personas dispuestas a emprender lo que sea, no lo hacen por miedo. Miedo al fracaso, al ridículo, a la vergüenza absoluta… Miedo al fin y al cabo que te paraliza, no te deja ni crecer, ni avanzar ni nada positivo sino todo lo contrario, y eso que el acto de ‘afrontar loquesea’ es íntimo, privado y por lo general no-público hasta que así lo manifiestas.
Otro tanto por ciento muy elevado, sufre pánico escénico, es decir, se quedan en blanco, tartamudean, se ponen rojos cual tomates maduros, lloran, salen corriendo… Cuando deben hablar en público. Yo era de esas. Cuantas veces no habré huido de exposiciones orales en la facultad? Un sinfín!
Hasta que un día me cayó la ficha (que diría mi amado Juanchito) y me di cuenta de que La Pava me hacía la vida imposible.
Darse cuenta implica dos cosas: conlleva ser consciente de tu dolencia/carencia y supone el enfrentarlo o seguir en statu quo.
Yo decidí hacerle frente al fantasma del miedo, lo decidí en su día y lo pongo en práctica a cada acto, reunión o evento al que me invitan o acudo.
Emprender una acción comporta hacerse responsable de las consecuencias que genera dicha decisión, y lo de ser pava no ayuda.
Así que hay que mutar.
Aahhhh que lindo es hablar y que difícil llevarlo a cabo, verdad?
Ahora es cuando dices: tu si puedes, yo no!
Carajo!! (Por no decir otro improperio) ¿Cómo que tú no? Es que acaso necesitas pagar una guía sobre ‘como crecer’?
Las hay, puedes comprarlas, no te ayudarán.
Por qué no? Porque amigÜita, la solución nunca está fuera, sino dentro de una misma, sólo tu y tu y nadie más que tu (cántalo si lo prefieres) puedes Aprender a Emprender. (Y no me refiero a montar una empresa, sino que emprender una acción abarca un algo infinito e inconmensurable)
Así que déjate de miedos, de traumas, de problemas y auto sabotajes (de esto va la próxima newsletter de Emprender en Femenino -estoy en ello-), deja de decir No Puedo y concédete el beneficio de la duda por lo menos, e inténtalo.
No una vez, ni dos, ni tres… Para cambiar hay que luchar contra esa pava interna que todas tenemos, y esa lucha es diaria, es enfrentarte a ti misma a cada situación incómoda, y si, lo más fácil es esquivar o posponer esas situaciones, lo se, pero eso no te ayuda, no-no-no!
Y por eso hoy me siento requetesatisfecha con mi charla de ayer en Camon. No se si lo habré hecho bien, regular o fatal, eso no es lo más importante.
Si me siento satisfecha es por haberme enfrentado a mi miedo (una vez más) y haberlo vencido.
Ole yo.
Firmado,
La pava mutante. ;)
Lo hiciste genial Elia y nadie se atrevería a decir que alguna vez sentiste miedo escénico, podrías pasar horas subida en una palestra. Yo también superé muchos miedos y muchos complejos y aunque hoy no me para nada, a veces me siento caer y escucharte/leerte me hace remontar, Elia, te queremos!!!!
Un pedestal os voy a hacer yo a vosotras!! Gracias!!! :))
¡¡Ole por ese miedo superado!! Yo también sufro de miedo escénico y espero poder quitármelo alguna vez porque ¡¡que mal lo pasaba durante la carrera cuando tenía que exponer!! Ponerme roja, roja, roja como un tomate, tartamudear… uff…
jejejeje, roja tomate…. si, me suena ese color!! Bueno, pasito a pasito una se va quitando miedos de encima! :)
mierda, carajo! diria doña Mirta…
tienes que publicar este tipo de cosas a estas horas?
Pava 2 llamando a ex-pava 1….
Me vas a dejar pensando y tirendome de los pelos media noche y repitiendome bajito: tu si que vales, tu si que vales… hasta dormirme?
Pues si, lo has conseguido….
Me voy a lavar los dientes, apagar este maldito trasto y me ire a dormir.
Buenas noches…
(tusiquevales,tusiquevales,tusiquevalessssssszzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz
jajajajja, como me he reído Ana!! Doña Mirta…
TU SI QUE VALES!!!!
Me ha encantado. Me siento muy identificada. Sufro del mismo mal y hace unos años que me obligué a mí misma a aceptar las oportunidades de dar clases o charlas para obligarme a mí misma a superar esa tontería crónica que parece que nos paraliza. Todavía me sigo poniendo como un tomate, pero ya puedo hablar durante un buen rato sin que me dé un jamacuco. Lo bueno que tiene esa pavez es que solo queda espacio para la mejora ;^)
Me alegro un montón Paula. Es cierto que los miedos/traumas/y similares no se superan de la noche a la mañana, pero lo que tú haces es lo ideal para ir avanzando poco a poco. Ole por ti! Un besote de pava a pava!! :)
Me alegro muchísimo oír y ver cada día a través de tu blog que el trabajo duro acompañado de confianza en lo que haces tiene un resultado tan positivo. Cuando consiga convencer a “mi pava” que cambie de residencia, conseguiré estar tan feliz como estás tu ahora mismo. Gracias por compartir tanto! :-)
Gracias a ti Pilar. Verás que cuando consigas dar ese paso tu pava se hace más chiquita, y así poquito a poquito la vas a acabar sacando de tu vida! Un abrazote, valiente!!
uhhh chica! y la de veces que me han temblado las manos a lo loco en una presentación en la facultad a mi también. El caso es que creo que todos sabemos en el fondo que se puede cambiar… pero que difícil.
Una vez en un curso de emprendedores no expuse mi proyecto de empresa por eso mismo, y casi me pongo a llorar delante de la profesora pidiéndole que no me obligara a salir… ay nena, que vergüenza, porque además qué imagen de mi misma, que forma de venderme, mi marca personal totalmente por los suelos… en fin, una tarea pendiente más.
Si algún día lo supero espero poder acordarme de este post y volver a escribirte.
Enhorabuena por un logro más, y los que te quedan.
Saludos mañaneros
Esperaré pacientemente un nuevo comentario en el que digas… Pues si, ya lo conseguí!!
Y aquí estaremos nosotras, para aplaudirte y felicitarte. Pero de mientras, recibe un súper abrazo lleno de ánimo y fuerza. Un besote Ana!
No sabes cómo te comprendo, en mi caso pavo.
Recuerdo ese problema de mates que no sabía responder y la tiza deshaciéndose en mi mano entre el movimiento nervioso de mis dedos.
No se tu, pero yo incluso oía las risas mudas de la clase tras de mí al compas de los golpecitos rítmicos que hacia mi profesor con el pie, cómo cronometrando el tiempo que tardaba en escribir la respuesta en la pizarra.
Mientras, el tiempo se hacía interminable hasta que con voz severa, el profesor nombraba mi apellido proclamando lmi ignorancia evidente ante el público, mutilando más si cabe, mi amor propio. Persiguiéndome después con su mirada durante todo el camino hacia mi pupitre, sin poder escapar de mi castigo.
Desde entonces que no me siento cómodo dirigiéndome a grupos numerosos, lo paso mal de verdad, pero me obligo a superarlo día a día.
Malditos profesores ineptos. No se dan cuenta del mal y el daño que provocan sus actos en nuestras frágiles autoestimas infantiles.
Lo bueno? Pues lo bueno es que a medida que te haces mayor te das cuenta de que esos profesores no son (y eran) más que personas amargadas, sin empatía ni inteligencia emocional, y entonces la tortilla se gira y ves que ese mostruo de tu infancia no es más que una persona triste y que pasar por encima de ello es más asumible de lo que te parecía muchos años atrás.
Bravo Àngel! :)
Aquí tenéis a otra pava total……muchas gracias por compartir Elia, yo todo lo que cuentas lo voy guardando en algún lugar, espero que tarde o temprano aflore algo, poco a poco…estoy en ello!
de pava a pava… aflorará!!
Un besote Lucía!
Olé, Elia. Aquí hay otra pava y ya sé que mal de mucho es consuelo de tonto, pero veo que no soy un bicho raro… y es verdad que así no se va a ninguna parte. Ahora debería hacer promoción y ¡cuanto me cuesta enfrentarme a vender mi proyecto!
Además me pilla en un momento muy bajo, porque después de meses currando día y noche no tengo encargos, nadie visita mi web o son visitas rebote. Aprovecho para pedir ayuda de está comunidad, no para venderos nada, sino para que me ayudáis a ver dónde está el fallo… Os agradecería inmensamente echar una miradita a mi página (www.mimiga-shirts.com/bienvenido) y hacerme llegar vuestros comentarios.
Mi correo privado es uli2004@ya.com ¡Un millon de gracias! de una pava muy desesperada…
Hola Uli!
NO TE DESESPERES, vender es lo más difícil de este mundo… la página está chula, pero si ves que necesitas más promoción, déjate de blogs y tira derechita a tiendas online en plataformas varias: abre tienda en Dawanda y traduce tus artículos a varios idiomas, haz lo mismo en Etsy, Artesanio, etc.
Abrirse paso es muy complicado, pero no te desmotives, piensa que nada surge de la noche a la mañana, todo requiere de tiempo y paciencia, y si realmente quieres vivir de esto, verás que hay una fuerz interior que te empuja si o si a querer mejorar y crecer, síguela, aunque el miedo esté ahí barrándote la puerta… patada en el culo y a por todas!
Un abrazo,
Elia
¡Muchas gracias por los ánimos! Eres genial. Un abrazo
Hola,soy Susana estoy subscrita a tu blog así que te leo todos los días mientras desayuno y me encantas.Me gustan mucho tus post y no sabes la cantidad de cosas que he aprendido gracias a ti.No escribo nunca por no tener tiempo pero hoy me ha tocado tu post mas de lo normal.Te felicito por la perdida del miedo escénico es un gran paso que todo el mundo debería dar en su vida pues ademas nunca se sabe las cosas que por ello te puedes perder.Mi caso es muy parecido pero llegue a perderlo gracias a la profe infantil de mi hijo pequeño que nos hacia entrar a clase a hacer actividades a los 25!! niños(que pequeños pero muy exigentes).Al principio me moría de vergüenza pero luego le cogí gustillo y me dí cuenta de que,aun siendo una persona tímida,lo que mas me llenaba era trabajar con niños y ver esas caritas de asombro cuando les haces cualquier actividad. Ademas de que todo el mundo me empezó a decir que valía para ello. Así que me líe la manta a la cabeza y desde entonces,hace ya 8 años sigo haciéndolo (ahora ya hasta me disfrazo),y me sigo formando:Me hice un curso de monitor de tiempo libre que se lo recomiendo a todo el mundo para perder el miedo escénico sobre todo,jajaja,me saque la prueba de grado superior para hacer educación infantil(que espero empezar este año,pues con los peques es un lio) y tengo en mente,como todo esto lo he estado haciendo si remuneración económica,montar una empresilla de animación, cuenta cuentos(que es mi especialidad) con toda tu información y ya alguna titulación tangible.Como ves nunca se sabe lo que quitarte un lastre te puede reportar o haberte hecho perder tiempo porque yo ya tengo 41 años y la cantidad de cosas que hubiera hecho o estudiado si me lo quito antes de encima o me doy cuenta de mi vocación.En fin,no es hora de lamentaciones y si es hora de hacer lo que uno quiere. Así que a ello chic@s.
Muchas gracias por estar ahí y perdona por que sea tan largo,es que me enrollo como las persianas,jajaja.
Besos
Susana.
Ay Susana, que bueno leerte!!
Mira, dicen que más vale tarde que nunca y que nunca es tarde si la dicha es buena. Así que muchas felicidades, me alegro muy mucho de saber que al fin, aunque tu creas que es ‘tarde’, has encontrado no sólo una manera de luchar contra ti misma, sino una vocación y un trabajo que te hace feliz.
Ánimos, vamos pa’lante y deseando tener notícias de esa mini empresita de animación.
Un lujazo leer testimonios como el tuyo! :))
un beso!
Elia
Oleeeeeeeeee :)
Uf! ¿¿Se puede saber de donde han salido tantas pavas?? ¡¡Yo creía que era la única!! Cuando miro a mi alrededor solo veo emprendedoras valientes, lanzadas, con ideas geniales, seguras de si mismas y de lo que valen… ¿Y ahora resulta que todas tenéis los mismos miedos que yo? ¿La misma parálisis? ¿El mismo miedo a hacer el ridículo? ¿La misma cara de tomate maduro a punto de reventar cuando habláis? ¡¡No me lo creo!! Pero si vosotr@s lo habéis superado… yo también podré, ¿no? Hay dias que me comeria el mundo- estoy mutando-. Pero hay otros en los que me siento pequeñiiiiiiiiita, que no se si mi proyecto vale la pena, si tendrá futuro, son los dias que me olvido de mutar. Así que me voy a pegar un post-it en la nariz para no olvidar que la mutación es un proceso diario. ¡Un saludo a todas mis compis mutantes!
uffffffffffffff no veas que retratazo me acabas de hacer. Te felicito por conseguirlo y hacerlo una vez más. El dia de mi mutación esta cerca, esta llegando, lo presiento. Pero…. viene muy lento hacia mi….
Mercè, saludos mutantes a ti y a todas.
Petonets
Elia, has conseguido que mis ojos se empañen. Eres una luchadora que además no te quedas con lo que aprendes en tu interior sino que lo compartes con nosotras, eso todavía te hace más grande. Yo también soy pava muy pava en temas de inseguridades, de autoestima…pero ahí estoy luchando día a día y sabiendo que teniéndote cerca a ti y a gente como tú y con mi trabajo conseguiré vencer miedos e inseguridades y llegaré a valorarme y creer en mi.
Gracias de corazón!
Lola
Yo estuve en la conferencia de Alicante y desde luego nadie hubiera dicho que alguna vez has tenido pánico escénico. Lo haces francamente bien. Ya me gustaría a mí poder desenvolverme en público como lo haces tu. Yo no soy pava. Soy pavo. O lo siguiente… Pero también lucho por serlo cada vez menos. Y algo voy avanzando.
Te felicito también porque tienes un blog muy chulo. Tiene algo, es sencillo, claro, didáctico, hay verdad, transmite. Y además nos puede ayudar a otros. Sigue así.
Madre mía, lo leo y parece que sea yo, lo que pasa que tú le has puesto solución antes yo he comenzado a partir de los 40 y lo que me queda, llegue a dejar la carrera por no poder soportar los examenes orales, daba igual lo que estudiara el hablar en público me quedaba en blanco y todo gracias a varias profesoras de la infancia que eran unas amargadas.
Besos y enhorabuena por tu blog y todo lo que haces me encanta.
Maravilhoso mais uma vez obrigada pelos seus testemunhos :)
La ponencia, la hiciste de 10. Y no es peloteo, que no nos conocemos y me podría ahorrar el comentario!
Sobre el post de hoy, decirte que alguna que otra vez (cuando muy me lo merezco) yo tambien me digo: Ole yo! y te deja con una sensación mega-maravillosa. Felicidades por ese: Ole tu! que te has regalao!!
Jo mira que tenía presente tu conferencia y se me pasó, espero que lo podamos ver más adelante por aquí porque tenía unas ganas enormes de escuchar tus siempre sabias palabras.
Soy Laura, y soy superpava!! lo admito, yo siempre opté por evitar momentos de rojez en la cara para no pasar un mal rato, en el colegio creo que ninguno libramos de esos momentos incomodísimos, que en vez de motivarte te empujan al miedo escénico. Contigo veo que es posible cambiar, así que no dejaré de intentarlo ya que es muy importante para defender mi trabajo.
Un abrazo, mil gracias y no olvides tu conferencia por fí!
Me siento identificada contigo… yo siempre era la tímida (no tuve una época dicharachera como tú), al menos desde que tengo memoria, bueno si recuerdo algunas veces en las que hablaba más y tal y mis hermanos me hacían burla.. por lo que ya muchas veces optaba por callarme. Ahora en muchas ocasiones me siguen etiquetando como la callada y la tímida. No sé si eso me lo podré quitar de encima alguna vez pero al menos si que he intentando, en la medida de lo posible, que eso no me frenara. Me he seguido lanzando a aventuras aunque implicaran conocer gente nueva y juntarme con desconocidos, etc. Y el miedo a hablar en público, a base de que me han obligado un poco en la uni y mi posgrado ¬¬, cada vez lo voy superando más y me va costando un poquito menos.
Enhorabuena por vencer tus miedos y crecer!! Eres una inspiración para las demás :)
Jajajajajaja cómo me he reído con lo de la “pava mutante”!!!!. Decirte que la conferencia fue un éxito y desde luego ya puedes decir “Prueba Superada”, jejejejeje. Bueno, yo también fui “pava” cuando era jovencita, uffff; pero de eso hace ya mucho muchísimo y ahora con unos cuantos “años” más sobre mis espaldas de pava ya tengo bien poco, jejejejeje!!!!!.
dicen que más sabe el diablo por viejo que por diablo no? jejeje Ei, pero no te estoy llamando ni una cosa ni la otra eh Rosa de mi corazón!! Digamos que la experiencia es un grado… ;))
Genial Elia! Me siento totalmente identificada! Aunque en otro ámbito (a mi me paso arriba de un escenario, era una pava mutante cantante de ópera ji) al cabo de los años decidí que las vergüenzas no me pagaban las cuentas ! Así que acabe la mutación jipijapa y hoy disfruto inconmensurablemente de hacer lo que me viene en gana. Con seguridad y positivismo realista! Un abrazo limonero Elia. Me encanta leer cada post. Muakkkkskss. Gaby